El fundamento de la Barrera Sanitaria sobre los ríos Barrancas y Colorado está en los distintos status sanitarios sobre la Fiebre Aftosa al norte, con vacunación, y al sur de estos ríos sin vacunación. Cualquier modificación que quiera hacerse debe basarse en criterios sanitarios que la justifique. Imponer modificaciones con criterios dudosamente económicos y movidos por intereses de vaya a saber quién, pone engrave riesgo el estado sanitario adquirido al sur de la barrera.

Lo que resulta sorprendente, que esta medida propuesta en contra de toda razonabilidad, provenga del Servicio de Sanidad Nacional, movido por quién sabe qué intereses. Y ahora en contra de la opinión de Veterinarios, Productores y los mismos gobiernos de las provincias patagónicas que ya manifestaron su opinión y repudio.

En los últimos días se habla de flexibilización y no de levantamiento, una forma de disfrazar el engendro para que no resulte tan agresivo.

Si al servicio nacional le importara realmente debería informar por qué se sigue vacunando al norte de la barrera, qué pasos se están dando para que, aunque sea por zonas, adquirir el status de sin vacunación y ahí sí, ir corriendo la barrera hacia el norte, con la vista puesta en  declarar al país libre sin vacunación.